¿Qué es un cónclave y cómo es el proceso para elegir a un nuevo Papa?
El próximo 7 de mayo el mundo volverá a asistir, doce años después, a un rito cargado de simbolismo: el inicio de un cónclave de cardenales para elegir al próximo Papa tras el fallecimiento de Francisco el pasado 21 de abril

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El próximo 7 de mayo el mundo volverá a asistir, doce años después, a un rito cargado de simbolismo: el inicio de un cónclave de cardenales para elegir al próximo Papa tras el fallecimiento de Francisco el pasado 21 de abril a los 88 años de edad.
Un cónclave y todo lo que rodea a un cónclave no se vive todos los días, de ahí el interés que suscita cada uno de los gestos y símbolos que caracterizan este proceso que solo se vive en la Iglesia Católica. A eso de las 16.30h veremos a un total de 133 cardenales, vestidos con sus paramentos rojos, acceder a la Capilla Sixtina del Vaticano para encerrarse y votar la elección del que será el Romano Pontífice en los próximos años.

Qué significa el término 'cónclave' y cuál fue el primero que se celebró
Pero lo primero que muchos se pueden preguntar es qué significa exactamente el término 'cónclave'. Proviene del latín 'cum clave', que significa 'con llave', haciendo referencia al aislamiento de los cardenales electores para evitar influencias externas en el proceso de votación.
La tradición de reunir a los cardenales de todo el mundo para elegir al próximo vicario de Dios en la tierra se remonta a la Edad Media. Antes, se trataba de una tarea encomendada al clero de Roma, hasta que en el siglo XI se estableció que solo los cardenales podrían participar en la elección.
El primer cónclave formal, bajo estrictas reglas de encierro, se celebró en 1271 tras la muerte de Clemente IV, cuando la Iglesia estuvo en sede vacante durante casi tres años. Cansados de esta situación, los ciudadanos de la localidad italiana de Viterbo, encerraron a los cardenales (enfrentados entre ellos) y les racionaron la comida para forzarles a elegir a un Papa.

Como es lógico, el procedimiento se fue ajustando a lo largo de los siglos. Actualmente, está regido principalmente por la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis', promulgada en 1996 por el Papa Juan Pablo II, con algunas modificaciones posteriores.
¿Quiénes participan en el cónclave?
El cónclave está compuesto únicamente por los cardenales menores de ochenta años al momento de la muerte o renuncia del Papa.
Algo que la mayoría de los católicos desconocen, es que no es necesario ser cardenal para ser elegido Papa; en teoría, cualquier varón bautizado podría serlo, si bien es cierto que siempre ha sido un cardenal.
Una vez fallecido el obispo de Roma en un periodo que oscila entre los quince y veinte días los cardenales electores se reúnen en la Capilla Sixtina del Vaticano para elegir al próximo Sucesor de Pedro.
El cónclave comienza con la misa 'Pro Eligendo Pontifice'. en la Basílica de San Pedro para invocar la guía del Espíritu Santo.
Tras la misa, se trasladan a la Capilla Sixtina, el lugar tradicional del cónclave desde 1492. Allí, bajo el imponente Juicio Final de Miguel Ángel, prestan un solemne juramento de secreto absoluto respecto a todo lo que ocurra.
Una vez dentro, el Maestro de Ceremonias exclama "Extra omnes!" ("¡Todos fuera!"), ordenando la salida de cualquier persona ajena al proceso. Se cierra la puerta con llave, y es el momento en el que el cónclave comienza oficialmente.
El proceso de votación
Las votaciones se realizan en absoluto secreto y en varias rondas al día:
- Segundo día: Se celebran dos votaciones por la mañana y dos por la tarde.
Cada cardenal escribe en secreto el nombre de su candidato en una papeleta, dobla el papel y lo deposita en una urna, diciendo en voz alta: "Testor Christum Dominum qui me iudicaturus est, me eligere in Papam eum quem secundum Deum iudico eligi debere" ("Juro por Cristo Señor, quien me juzgará, que estoy eligiendo como Papa a quien creo, según Dios, que debe ser elegido").
Luego, tres escrutadores recogen y cuentan los votos. Si un cardenal obtiene una mayoría calificada de dos tercios, es declarado elegido. Si no, se destruyen las papeletas quemándolas en una estufa especial.
La quema de las papeletas se realiza de manera que el humo que sale por la chimenea de la Capilla Sixtina como vía para informar al mundo si ha habido acuerdo o son necesarias más votaciones. Es fácil de determinar, si el humo es negro, lo que se conoce como 'fumata negra', significa que no hay Papa, y si es humo blanco, denominado como 'fumata bianca')... ¡Habemus Papam!”
La aceptación y el anuncio
Una vez elegido, el Decano del Colegio Cardenalicio pregunta al elegido: "¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?".
Si el elegido acepta (normalmente dice 'Accepto'), se le pregunta qué nombre pontificio desea adoptar. Luego, el nuevo Papa es vestido con la sotana blanca en una sala anexa llamada la 'Sala de las Lágrimas'.
Finalmente, el Cardenal Protodiácono se asoma al balcón central de San Pedro y pronuncia la famosa fórmula en latín: "Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam!"
("Os anuncio una gran alegría: ¡Tenemos Papa!").