La ingeniosa solución de Alejandro para mantener cargadas las máquinas respiratorias de su mujer, Águeda, enferma de ELA, durante el apagón
“Nos daba miedo que no nos diera tiempo”, aseguró Alejandro, que consiguió tener en todo momento las máquinas a disposición de su mujer

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Después del apagón histórico que sufrió toda la península hay que fijarse en los efectos. En concreto en los efectos que ha tenido sobre los más dependientes. Por ejemplo, entre los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica, la ELA.
Los que están en un punto avanzado de la enfermedad necesitan un respirador electrónico para no quedarse sin aire. Ayer, muchos de ellos tuvieron que buscarse la vida, para mantener en funcionamiento este tipo de aparatos. Te contamos la historia de un matrimonio que tuvo una idea muy original para estar tranquilos.
Se llaman Alejandro Rodríguez y Águeda Rey, están casados desde hace 30 años, tienen tres hijos y ella lleva 15 años diagnosticada con ELA. Desde hace unos meses, Águeda tuvo que hacerse una traqueotomía para poder respirar a través de una máquina. Tienen dos aparatos respiratorios, el que está en funcionamiento y otro de repuesto. Cuando recibieron la noticia de que el apagón era generalizado en toda la península, lo primero que pensaron fue en cuánto tiempo podrían aguantar sin cargar las máquinas.
“Las autonomías de las máquinas son de 6 a 7 horas, pero no sabiendo, viendo que era toda la península, nos daba miedo que no nos diera tiempo, como así fue, porque a nuestra casa nos llegó muy tarde el enganche de la luz.” Aseguraba Alejandro.
UNA SOLUCIÓN INGENIOSA
La situación habría sido muy delicada. Afortunadamente, lo tenía todo pensado: “Yo ya tenía previsto para cuando hacíamos viajes el utilizar un cargador de coche que transforma de 12 voltios a 220 y entonces poder enchufar ahí pues mientras viajamos en el coche pues los equipos de respiración. Entonces.. bueno, pues siempre pensé que si pasaba esto del apagón, cuando amenazaban, tener como una especie de grupo electrógeno, que es el coche en realidad.”
De hecho, tuvieron suerte, porque su hijo suele coger el coche a diario, pero ayer, el apagón le impidió salir del garaje, porque la puerta no funcionaba. Alejandro pudo tener todas las máquinas que necesitan cargadas y a punto: “simplemente engancharlo en la batería, que tiene mucha autonomía, del coche eléctrico. Y con eso hemos estado cargando. Cargué el tosedor, que es otro aparato que necesita para las flemas, y cargué una máquina entera. Y gracias a eso hemos conseguido estar tranquilos, al menos estar tranquilos para este evento.”
La empresa que fabrica este tipo de máquinas ya se ha puesto en contacto con ellos, y con otros muchos enfermos, para facilitarles algún Sistema de Alimentación Ininterrumpida o una batería externa para que, si esto vuelve a pasar, pues no tengan que depender de la extraordinaria previsión de Alejandro.
Otros enfermos han tenido que desplazarse al centro de salud u hospital más cercano para poder cargar sus aparatos, así que, por lo menos, tenían una solución, aunque evidentemente mucho más incómoda.