La ciencia confirma lo que todos sabemos de los perros y que nos afecta como dueños: "Muchas veces"
Asturias es la Comunidad Autónoma de España que más perros censados tiene por número de habitantes

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Hace 30.000 años que los perros fueron domesticados para ayudar a cazar a los humanos. Hoy en día, estos animales de cuatro patas son vistos como los más grandes aliados de las personas, una de las mascotas favoritas de los niños y un leal compañero para toda la vida.
Un análisis reciente de 15 estudios llevados a cabo en diversas regiones del mundo indica que los perros y sus dueños no solo se parecen en su aspecto físico y forma de actuar, sino que también sus personalidades tienden a volverse más similares con el tiempo.
Álvaro Arévalo, etólogo veterinario, especialista en el estudio del comportamiento animal afirma que los perros se parecen a sus dueños: "En caso de que lo elijamos sí que tenemos en cuenta una serie de características que nos gustan de nosotros mismos y elegimos cuando buscamos un perro para que nos haga compañía".

Cuidar de nuestras mascotas incluye cuidados veterinarios e higiene cuidadosa
reflejados en la raza
En España, se estima que hay más de 9 millones de perros. Algunos estudios incluso indican que la cifra podría rondar los 9,3 millones. Esto convierte a los perros en el animal de compañía más popular en el país, superando incluso el número de niños menores de 14 años. "Muchas veces buscamos un aspecto físico que complemente nuestra imagen percibida y un carácter que sea compatible y que nos aporte algo que buscamos", comentó el etólogo veterinario.
"Buscamos físicos parecidos a algo que nos gusta o con lo que nos sentimos identificamos. El ultimo estudio era una revisión, parece que hay una relación más allá del azar. Puede que nosotros escojamos animales que tengan algún rasgo a nivel facial que nos recuerde a nosotros", manifestó Álvaro Arévalo.
se amoldan al estilo de vida
El análisis en referencia a los 15 estudios realizados se menciona la interconexión existente entre las personas y sus perros porque se establecen conexiones cerebrales. "Relacionan la producción de oxitocina cuando miramos a nuestro perro, algo que es recíproco y bidireccional. Ellos han aprendido a mirarnos para producir una reacción en nosotros que al final les produce una serie de ventajas como puede ser que terminemos acariciándoles o dándoles un premio".
Álvaro trabaja con mascotas en lo que se llama “ajuste de expectativas”, cuando el perro no se ajusta a las necesidades y el estilo de vida de la persona: "El trabajo es entender qué es lo que necesita el perro, qué busca la persona, buscar la mejor versión para que podamos vivir".