Vivir con seis voces en la cabeza: Naiara Oliver rompe el tabú del trastorno de identidad disociativa
La joven confiesa en una sobrecogedora entrevista con Alberto Herrera cómo es convivir con identidades que controlan su cuerpo sin previo aviso.

Naiara Oliver, en Herrera en COPE
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Naiara Oliver se ha convertido en altavoz de una realidad desconocida para muchos: el trastorno de identidad disociativa (TID).
Diagnosticada con esta condición tras una infancia marcada por el trauma, esta joven ha explicado que convive a diario con seis identidades que pueden tomar el control de su cuerpo sin que ella lo sepa. “Es como despertar en mitad de una película en la que no sabes ni cómo has llegado ahí”, ha relatado a Alberto Herrera en Herrera en COPE.
Durante la charla, Naiara ha descrito las características de sus identidades más presentes: Álex, su protector emocional; Kant, la figura lógica y calmada; y Kioki, la más impulsiva y fiestera. También habló de Evan, una identidad autolesiva, que ha dejado episodios traumáticos como encontrar frases escritas en su propio brazo sin recordar haberlo hecho. “A veces me despierto con una sensación de vacío y con mensajes escritos que no reconozco como míos”, ha confesado.
A pesar de las dificultades, Naiara ha desarrollado mecanismos para convivir con su realidad. Utiliza una agenda compartida para coordinar las tareas del día a día y asegurar que todas las identidades sigan una mínima organización. “Hasta para ducharse o limpiar los platos está apuntado. Si no, nadie sabe qué toca hacer”, ha explicado. A través de un proceso terapéutico intenso, ha logrado alcanzar acuerdos internos, como priorizar los estudios o el trabajo, incluso si quien está presente en ese momento no es ella.

Naiara Oliver, en 'Herrera en COPE'
En un momento especialmente revelador, Oliver ha recordado cómo algunas identidades llegaron a participar en sus clases universitarias: “Mis amigos ayudaban a Mike, que solo habla inglés, a preparar los exámenes. Fue muy bonito sentirme comprendida”. Sin embargo, también ha reconocido el miedo que siente ante la posibilidad de que surjan nuevas identidades: “Cada vez que aparece una nueva, es un shock. Aunque ya no me paraliza como antes, sigue siendo difícil”.
La entrevista también ha abordado el estigma social que arrastra este diagnóstico, muchas veces asociado erróneamente con la ficción. “La gente no cree que esto sea real. Pero yo tengo un informe clínico, no una película”, reivindicó. Naiara, que ha hecho de las redes sociales su herramienta para concienciar, asegura que “el trabajo más importante es aceptar que no eres como los demás, y que eso también está bien”.
Finalmente, Naiara ha admitido no haber decidido aun si optará por integrar todas sus identidades o aprender a convivir con ellas, tiene claro que el tratamiento psicológico ha sido esencial: “No se trata de curarte, sino de adaptarte, de encontrar luz, incluso cuando vives fragmentada”, ha concluido.