El cardenal Cobo plantea los retos del próximo Papa: "La Iglesia puede tener muchos mensajes, pero si no los comunicamos, no llegan"
El arzobispo de Madrid ha analizado en 'Fin de Semana' el cónclave que comenzará este miércoles. El cardenal, de 59 años y uno de los más jóvenes del Colegio Cardenalicio, detalla cuál debe ser el perfil del próximo Pontífice

Publicado el - Actualizado
5 min lectura
Este miércoles, 7 de mayo, comienza en Roma el cónclave para elegir al nuevo Papa. Un hecho que tendrá repercusión mundial. Un total de 133 cardenales, con su vestimenta roja, se encerrarán en la Capilla Sixtina del Vaticano para acordar quien debe encabezar la Iglesia Universal en los próximos años.
Uno de los que podrían ser elegido Papa es el arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, que además es uno de los más jóvenes del Colegio Cardenalicio, con 59 años. En cada entrevista que concede desde que falleció Francisco y quedó la sede vacante, ha asegurado que no le gustaría ser elegido Papa, ya que implica una expropiación de tu vida, pero ya se sabe que los caminos de Dios son diferentes.
En 'Fin de Semana', José Cobo ha reforzado esta idea de que nadie quiere ser elegido Pontífice por la responsabilidad que implica, así como los retos que plantea: “Yo creo que es que todos nos vemos un poco incapacitados para eso. Bueno, la historia de los cónclaves, y no hace tanto, ha habido uno y dos y tres que ha enviado incluso propuestas de su pontificado a los periódicos, o sea que a veces la ambición es superior al temor a la carga”, ha recalcado.
El equipaje del cardenal Cobo para el cónclave: un despertador y gominolas
Lo único que sabemos es que el cónclave comienza el próximo miércoles, pero se desconoce su duración. Los expertos prevén un cónclave corto, pero nada está garantizado. De ahí que el arzobispo de Madrid haya preparado la maleta a conciencia, desvelando lo que lleva consigo en el equipaje.
“Hablando con los que ya han pasado por allí, lo primero que me dicen es que me lleve un despertador, porque te quitan el móvil, te quitan el ordenador y a ver cómo te despiertas por las mañanas. Entonces, el despertador y si quieres algunas gominolas o algo de eso, pues también”, ha precisado el cardenal, que asegura tener ropa para una semana.
Oración, Eucaristía y libertad: las tres claves de un cónclave
Está previsto que el traslado de los cardenales desde Santa Marta al Vaticano será en autobús pese a los 500 metros que los separan, para así evitar el contacto con la gente y la prensa. Todo está medido, si bien el titular de la archidiócesis de Madrid asegura que las claves del cónclave son tres: la oración, la Eucaristía y la libertad.
“Es un momento de oración, es un momento orante, la Eucaristía tiene el centro de cada día, o sea, que la celebramos juntos, rezamos en todos los momentos, y luego también tiene un momento mucho de diálogo y de escucha, pero mucho. Entonces, es de ver cada uno su postura, donde todo el mundo pueda hablar, y donde se prima mucho la libertad, o sea, que cada uno puede decir lo que quiera, lo que piensa, lo que espera”.
Cuestionado por los retos y desafíos de la Iglesia en el futuro, el cardenal Cobo subraya “la necesidad de la evangelización, lo que significa contar el mensaje”, aplicando el mensaje nuevo “que ha inaugurado el Papa Francisco”, y por otro lado lo relacionado a la sinodalidad. En cualquier caso, sostiene que cada cardenal tiene su propia sensibilidad.
Los gestos y las palabras que han marcado el Pontificado de Jorge Mario Bergoglio, apunta Cobo, también están presentes en las conversaciones de estos días previos al cónclave entre los cardenales, y serán tomadas en cuenta: “Estamos haciendo entre todos un gran cuadro y cada uno va apuntando un color y una nota. Pero desde luego el tema de la comunicación, que es otra de las grandes fuertes del Papa Francisco que ha iniciado, sí nos ha sorprendido y sí se apunta a cómo continuarlo”, ha explicado.
“No simplemente en decir cosas y orientar, sino orientar de una forma que se pueda entender y que la gente lo entienda. Porque la Iglesia puede hacer muchos documentos, puede tener muchos mensajes, pero si nadie los lee, si no los comunicamos, pues efectivamente ese mensaje no llega”, ha advertido.
Un cónclave universal y con diferentes sensibilidades según el continente
El cónclave será el más universal de la historia, con cardenales de los cinco continentes, lo cual trae consigo una riqueza a la hora de poner el foco las prioridades en la Iglesia. Mientras en África o Asia el catolicismo crece, en Sudamérica se replica el Papado de Francisco, y Europa la preocupación es la secularización y tratar que la gente vuelva a la Iglesia.
“Todos tienen un mismo criterio, y es cómo hacer presente el mensaje del Evangelio, la verdad del Evangelio, cómo hacerla presente en cada realidad con las notas que tiene cada uno. Allí donde es floreciente, desde luego, se prima ese desarrollo, esa nueva civilización. Allí donde, efectivamente, las iglesias están quedando más vacías, se está primando el primer anuncio, las comunidades pequeñas, en cada uno se hace un pequeño subrayado según la necesidad, pero todos vamos a la misma. Es decir, cómo en cada realidad, por exuberante que sea o por difícil que haya, cómo podemos vivir la verdad del Evangelio, la justicia del Evangelio y la caridad del Evangelio”, ha comentado.
José Cobo, uno de los cardenales más jóvenes del cónclave: ¿ventaja o desventaja?
José Cobo también ha sido preguntado en 'Fin de Semana' por las posibilidades de los cardenales jóvenes de ser elegidos Papa. En su caso, con 59 años, es de los más jóvenes, pero algún candidato tan solo tiene 45.
Una realidad que, reconoce Cobo, le hace estar más tranquilo: “Te hace entrar en el cónclave con más sonrisas y con más tranquilidad. Yo creo que, efectivamente, hay más probabilidades en un sector de edad, en tanto en cuanto también tiene cierto recorrido en lo que es el conocimiento de la estructura interna de la Iglesia, de los dicasterios, de la Curia Romana. Pero nunca se sabe”, ha alertado.
Y es que si bien es consciente de que la gente de la calle prefiere un Papa joven, con energía, el arzobispo de Madrid también hace hincapié en que un papado largo “en algún momento puede ser contraproducente”.