Se va a jugar al pádel mientras está de baja, su empresa de Mallorca le pilla y termina despedido: cobraba 2.425 euros
El trabajador estaba contratado de forma indefinida y tenía un diagnóstico médico que respaldaba dolencias en la cadera

Un niño y un hombre juegan a pádel en el polideportivo de Sant Ferran
Publicado el
3 min lectura
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha validado un despido disciplinario que ha levantado polémica en el ámbito laboral. Un trabajador de una empresa cárnica de Mallorca fue despedido por realizar actividades deportivas incompatibles con su baja médica, lo que fue considerado como un fraude laboral. Este fallo establece un precedente en la jurisprudencia sobre la incompatibilidad de realizar deportes intensos mientras se está de baja por enfermedad.
Fraude laboral
El trabajador, que había sido contratado de forma indefinida y percibía un salario bruto mensual de 2.425 euros, estaba de baja médica por una dolencia en la cadera. En concreto, se le había diagnosticado artrosis degenerativa, lo que le impidió continuar con sus labores de reparto en la empresa. Sin embargo, durante su baja, fue sorprendido por su empresa mientras practicaba pádel, un deporte físicamente exigente que puede agravar las dolencias en la cadera, especialmente en una patología como la que él padecía.
En agosto de 2023, el trabajador comenzó su baja médica, la cual, según los informes médicos, debía ser para permitirle la recuperación de su dolencia. A pesar de ello, durante ese periodo se le observó en varias ocasiones practicando pádel en agosto y septiembre. Este comportamiento no solo fue un contrasentido con su diagnóstico, sino que también resultó una violación de la confianza contractual entre el empleado y la empresa.

Detalle de una raqueta de pádel golpeando la pelota durante un partido
La empresa consideró que la actividad deportiva realizada por el trabajador estaba en clara contradicción con la naturaleza de su incapacidad temporal. Según las normativas que regulan este tipo de situaciones, el trabajador no debería haber realizado una actividad física tan intensa, ya que podría haber interferido con su proceso de recuperación.
La sentencia ratificada
El despido disciplinario fue inicialmente declarado procedente por el Juzgado de lo Social número 6 de Palma de Mallorca. El juez consideró que jugar al pádel, un deporte que requiere movimientos bruscos y saltos, era completamente incompatible con las recomendaciones médicas para tratar la artrosis en la cadera. Además, el magistrado argumentó que dicha conducta vulneraba los principios de buena fe contractual establecidos en el artículo 54.2.d) del Estatuto de los Trabajadores y en el convenio colectivo del sector cárnico.
El juez también subrayó que la actividad deportiva no solo era innecesaria, sino que podría haber ralentizado la recuperación del trabajador. Al realizar un esfuerzo físico, el empleado estaba demostrando que se encontraba en condiciones óptimas para desempeñar su trabajo como repartidor, lo cual puso en duda la veracidad de su incapacidad temporal.
En febrero de 2025, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares desestimó el recurso interpuesto por el trabajador y validó el despido. El tribunal consideró que la práctica de un deporte tan exigente como el pádel, mientras se encontraba de baja, era una conducta engañosa y una transgresión grave que justificaba el despido disciplinario. Además, se determinó que el despido se ajustaba a la legalidad, ya que la actividad física realizada durante la baja demostraba que el trabajador estaba en condiciones de trabajar y no justificaba su incapacidad temporal.
¿Qué consecuencias tiene?
Este fallo del TSJB pone en evidencia las consecuencias de realizar actividades físicas incompatibles con una baja médica. La sentencia destaca la importancia de que los trabajadores respeten las indicaciones médicas durante su incapacidad, ya que cualquier comportamiento que se aleje de las recomendaciones puede ser considerado fraude y derivar en despido disciplinario.

Imagen de pistas de pádel
El caso también ha puesto en entredicho la veracidad de muchas bajas médicas, lo que podría generar un precedente sobre la necesidad de un control más estricto de las actividades de los empleados durante este tiempo. Es un recordatorio de que las bajas laborales no son una justificación para realizar actividades que puedan poner en riesgo la salud y la recuperación del trabajador.
Por otro lado, el trabajador aún tiene la opción de presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para la unificación de doctrina, lo que podría alterar la interpretación de la ley en casos similares en el futuro. Sin embargo, la jurisprudencia en torno a este tipo de situaciones parece estar bastante consolidada, con un enfoque claro en la incompatibilidad entre una baja médica y la práctica de deportes exigentes.