Un pueblo de Cáceres pretende de esta forma combatir la despoblación en Extremadura

Rosa lo tiene claro: no se quiere ir de Malpartida de Cáceres. Vive de alquiler desde que se separó hace dos años, ha buscado casa sin éxito y asegura que las que hay son viejas y muy caras. “Aquí estoy de maravilla, tenemos tranquilidad y la comodidad de estar a cinco minutos de Cáceres. Yo quiero vivienda aquí, para mí, para los jóvenes y para quien quiera venir.”

Su testimonio es uno de los más representativos de la campaña Vive Malpartida, una iniciativa del Ayuntamiento que, lejos de ser solo promocional, ha servido para hacer un diagnóstico real de la situación. 

Más de 1.000 encuestados, 536 interesados reales en vivir en el pueblo  

Entre noviembre y diciembre del año pasado, más de 1.000 personas participaron en la encuesta online lanzada por el consistorio. El 70% manifestó su intención de cambiar de residencia, y de ellos, más de 500 expresaron un interés concreto en vivir en Malpartida de Cáceres.  Los perfiles son variados:

• Jóvenes del propio pueblo que quieren emanciparse. 
• Vecinos de Cáceres capital que buscan un entorno más tranquilo. 
• Emigrantes malpartideños que viven en Madrid, Cataluña, el País Vasco o incluso el extranjero.

"Sabemos que hay mucha gente que quiere venirse a vivir a Malpartida, pero no hay vivienda nueva"

Alfredo Aguilera

Alcalde de Malpartida de Cáceres

La solución: suelo disponible, promotores y construcción por fases  

Con los resultados de la encuesta sobre la mesa, el Ayuntamiento ha activado una segunda fase del plan, centrada en urbanizar suelo municipal y atraer promotores privados. Ya hay conversaciones avanzadas y si se cumplen los plazos, este verano podrían arrancar las primeras obras de urbanización.

Se habla incluso de proyectos de 8 a 10 viviendas por promoción, que podrían crecer por fases en función de la demanda. 

¿Por qué vivir en Malpartida?   

“Ofrecemos la calidad de vida de un pueblo con los servicios de una gran ciudad”, destaca el alcalde.  Con 4.039 habitantes, Malpartida cuenta con buenas infraestructuras, cercanía a Cáceres, naturaleza alrededor, y pronto, un doble carril que acercará aún más el municipio a la capital.

Tiene una renta per cápita alta y todos los servicios de una gran ciudad, pero se enfrenta al mismo reto que muchos pueblos españoles: el equilibrio entre el pasado rural y el futuro sostenible. Aunque hay una diferencia: aquí hay ganas, hay proyecto y hay un plan. Solo falta que el ladrillo acompañe.