Semana Santa: Cómo es ser costalero en Guadalajara

La Semana Santa en Guadalajara ha ido cogiendo fuerza en los últimos años, cada vez son más los que se asoman estos días a las puertas de las iglesias a ver sus imágenes engalanadas para salir en procesión cuando toca.

Un crecimiento que vemos sobre todo en participación pero también en identidad propia. La Semana Santa de Guadalajara está a medio camino entra la sobriedad castellana y esa estética sevillana que vemos en algunas hermandades que aunque, inspiradas, han sabido consolidar esa personalidad singular dentro del calendario. Hermandades y cuadrillas de costaleros y portadores que hacen que no haya nada que envidiar a otras más conocidas internacionalmente como la de Sevilla, Málaga o Madrid. 

En Miércoles Santo son muchos los que miran en dirección a la Iglesia de Santiago Apóstol porque allí reposa las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Salud y  y María Santísima de la Esperanza Macarena.

Debajo del palio de la virgen, con el costal puesto, habrá 30 hombres que durante ese rato de penitencia y rezo, serán los pies de la virgen, un privilegio que no todos pueden disfrutar. Entre ellos está Eugenio González, lleva más de 20 años cargando a costal y sabe lo que significa el oficio. Guadalajara no es el único sitio donde busca la estación de penitencia, tiene la oportunidad de salir también en Sevilla y en Madrid, en el palio de la Virgen Inmaculada Madre de la Iglesia con la Hermandad de los Estudiantes de Madrid.

La destreza costalera también se tiene en Guadalajara, hay cultura y son muchos los jóvenes que cada vez miran debajo de los pasos con ganas y curiosidad. Eugenio asegura que hay relevo generacional asegurado y que es "bonito" ver cómo las cuadrillas van rejuveneciendo su edad media a medida que pasan los años.