La inaudita idea del dueño de un bar de Oviedo para atraer clientes y por la que se le echan encima: "Peligrosa"

Las estrategias de marketing para ganar clientes son, cada vez, más agresivas; y un bar de El Antiguo de Oviedo se lo ha tomado al pie de la letra: ofrece a los chavales que entran en el establecimiento la opción de rebajar el precio de los chupitos hasta los cincuenta céntimos a cambio de recibir (y aguantar) un 'calambrazo'.

La propuesta ha levantado polémica en la capital de Asturias. La práctica consiste en soportar, durante 10 segundos, una descarga eléctrica que va a más. Desde el local, sin embargo, han asegurado, a COPE, que "no son descargas fuertes", ya que utilizan "un juguete que funciona con tres pilas y produce vibraciones". 

Sin embargo, las descargas parecen difíciles de soportar, a tenor de los gritos que los clientes dan en los vídeos que el propio bar había compartido -y borrado posteriormente- en las redes sociales. 

El Ayuntamiento de Oviedo ha iniciado una investigación y la Policía Local intentará esclarecer lo sucedido, aunque el consistorio advierte de que las competencias, en esta materia, las tiene, por un lado, la Policía Nacional; y, por otro, la Consejería de Salud del Principado de Asturias. 

La patronal hostelera lo condena: "Indignación"

El asunto ha generado preocupación, no solo por la práctica en sí, sino porque alguno de los clientes que aparecían recibiendo las descargas eran, aparentemente, menores de edad. Las críticas, de hecho, han llegado desde la propia patronal hostelera de Asturias.

A través de un comunicado, 'Hostelería y Turismo de Asturias' (Otea), ha expresado su "profunda indignación y absoluto rechazo" a esta práctica, que califica de "insólita y peligrosa", ya que, según defienden los hosteleros asturianos, "atenta directamente contra la seguridad y el bienestar de los clientes, poniendo en riesgo su integridad física".

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Otea ha reclamado la "inmediata paralización" de esta "acción irresponsable y carente del más mínimo sentido común". Además, cree que va contra la ley, al poder ser considerada como "una  manera de incitar al consumo de bebidas alcohólicas y, por tanto, como una infracción muy grave a la normativa autonómica sobre espectáculos públicos".

"Exponer a jóvenes a este tipo de riesgos es de una gravedad extrema y exige una actuación inmediata por parte de las autoridades competentes", zanja la patronal hostelera asturiana.

Consumo de alcohol en Asturias: los menores, a la cabeza

Los datos de consumo de alcohol en el Principado revelan que los asturianos están entre los que más beben de toda España. Según un informe del grupo sanitario Esvidas, el 12% de los habitantes de la comunidad consume alcohol a diario. 

Además, 8 de cada 10 ha bebido alcohol en el último año; y la tasa de mortalidad por alcohol en la comunidad es de 42 defunciones por cada 100.000 habitantes, la más alta de España. 

Cifras que no preocupan menos que las recogidas en la 'Monografía sobre Alcohol 2024', el análisis más exhaustivo que ha hecho el Plan Nacional sobre Drogas. El 58,7% de los jóvenes asturianos de entre 14 y 18 años admite haber bebido alcohol en el último mes -la mitad se han emborrachado-; y tres de cada cuatro han bebido en el último año.