Así cambiará la forma de sacar dinero en efectivo a partir del 28 de junio: Esto es todo lo que debes saber

Aviso a navegantes y que puede que te afecte en tu día a día. A partir del 28 de junio de 2025, se implementarán importantes cambios en la forma de retirar dinero en efectivo en España.

Esta transformación afectará especialmente a las operaciones realizadas en cajeros automáticos y oficinas bancarias, con el objetivo de reforzar la seguridad, aumentar el control de los movimientos financieros y fomentar medios de pago electrónicos. 

A continuación, te explicamos las claves de esta nueva normativa y cómo prepararte para afrontarla sin contratiempos.

retirada en efectivo sin anonimato. ¿En qué casos?

Una de las principales novedades es que todos los retiros en efectivo iguales o superiores a 1.000 euros requerirán una justificación. Es decir, deberás explicar el motivo del retiro y, en algunos casos, presentar documentación que respalde la operación (como facturas o contratos). Esta medida busca prevenir el blanqueo de capitales y otros delitos financieros.

¿Qué puede significar esto para ti? Si sueles sacar grandes cantidades de efectivo de una sola vez, deberás planificarlo con antelación y estar preparado para responder preguntas en tu banco. En caso contrario, podrías ver limitada la operación o sufrir retrasos.

más control en los cajeros automáticos

Aunque podrás seguir usando cajeros automáticos para retirar dinero, se reducirá el límite diario de extracción sin verificación adicional. La mayoría de entidades fijarán ese límite en 600 o 800 euros, dependiendo del banco. Si necesitas más, deberás acudir a una sucursal con tu DNI o NIE y seguir el nuevo protocolo.

Además, los cajeros estarán conectados a un sistema centralizado que monitorizará en tiempo real las operaciones sospechosas o inusuales.

mayor identificación en ventanilla

En las oficinas bancarias, ya no será posible sacar efectivo sin presentar documentación, incluso para cantidades pequeñas. Esta práctica, que antes era más flexible, ahora será obligatoria para cualquier operación de retirada. En algunos casos, también se pedirá información sobre el destino del dinero.

fomento del uso del pago electrónico

Con estas nuevas normas, las autoridades buscan incentivar el uso de pagos electrónicos, transferencias y aplicaciones bancarias móviles. Aunque no es obligatorio dejar de usar efectivo, se promoverá activamente que las operaciones cotidianas se realicen sin billetes ni monedas.

Un consejo: Familiarízate con las herramientas digitales de tu banco. Muchas permiten transferencias instantáneas, pagos con QR o Bizum, opciones que pueden ahorrarte tiempo y desplazamientos.

¿Y a quiénes afectarán estos cambios?

Uno de los colectivos que más pueden verse afectados por estos cambios serán las personas mayores o con menos conocimientos digitales, que podrían sentirse desorientadas. Muchos bancos han anunciado que reforzarán la atención personalizada para este grupo.  

Pero otro grupo de profesionales que también sufrirá (a buen seguro) estos cambios será el de  los comerciantes y los autónomos que manejan efectivo habitualmente. Tendrán que adaptar sus hábitos y registrar de forma más precisa sus movimientos.  

¿qué hacer para adaptarse a estos nuevos cambios?

Lo primero que puedes hacer es consultar con tu banco los nuevos límites y requisitos. Que ellos te ofrezcan esa información de primera mano. Por otro lado, es bueno que actualices los datos personales para evitar posibles problemas en las ventanillas. 

Además de esto, tampoco está de más que te familiarices con los medios digitales si todavía no lo has hecho para intentar llegar más preparado a estos nuevos escenarios. Y por último, si manejas grandes cantidades de dinero, puedes planificar tus retiros con tiempo y, por supuesto, es aconsejable que siempre guardes justificantes para evitar posibles problemas futuros. 

El uso de efectivo no desaparece, pero sí se vuelve más controlado y transparente. La clave está en informarse y adaptarse con calma. Este cambio, aunque puede parecer incómodo al principio, está diseñado para proteger a los usuarios y modernizar el sistema financiero.