El truco para que no se te pegue la comida a la sartén que funciona para cualquier plato que quieras hacer: solo tienes que echar esto
Sandra Moñino explica, en su podcast 'Con Jengibre y Limón', un truco muy útil para que nuestra comida nunca se pegue a la sartén

Vista lateral de persona desconocida con una sartén preparando una comida
Madrid - Publicado el
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Cocinar no es solo una necesidad diaria, es también un acto de cuidado hacia nuestra salud. Preparar los alimentos correctamente no solo mejora su sabor, también ayuda a conservar sus nutrientes y a evitar problemas digestivos o intoxicaciones. Y aunque parezca un detalle menor, el tipo de sartén que usamos y la forma en la que cocinamos puede marcar una gran diferencia.
En el último episodio del pódcast Con Jengibre y Limón, la nutricionista Sandra Moñino, quien ha ganado especial repercusión por su reto de 3 días de alimentación antiinflamatoria, junto con María Pérez Espín, comparte un truco que ha revolucionado su cocina y que, según afirma, sirve para cualquier plato que quieras hacer sin que se pegue a la sartén. Una técnica sencilla, sin productos extraños ni utensilios caros, que cualquiera puede aplicar en casa.

Es muy típico que se nos acabe pegando la comida a la sartén
LA TÉCNICA DE SANDRA MOÑINO PARA QUE NO SE TE PEGUE LA COMIDA
"Yo utilizo sartén de acero inoxidable sin ningún tipo de revestimiento, sin capa antiadherente", explica Sandra Moñino, quien defiende este tipo de sartenes por su durabilidad y por no liberar sustancias nocivas al calentarse. "Puedes usar incluso una espátula de acero y no se raya", afirma.
Pero, claro, estas sartenes tienen fama de que se pega todo. ¿La solución? Un truco tan simple como efectivo que consiste en controlar el momento exacto de añadir los ingredientes.
"Lo primero es calentar bien la sartén. Yo la pongo al número 7 en la vitrocerámica con la tapa puesta durante dos minutos", cuenta la experta. Luego, con las manos mojadas, se echa un poco de agua sobre la superficie. Aquí está el secreto: hay que observar cómo reacciona esa agua.
"Si el agua se evapora al instante, no está lista. Hay que esperar a que las gotas formen burbujas que se deslizan bailando por toda la sartén", explica. Ese efecto, conocido en cocina profesional como efecto Leidenfrost, indica que la superficie está lo suficientemente caliente como para que los alimentos no se peguen.
Hay que esperar a que las gotas formen burbujas que se deslizan bailando por toda la sartén"
Nutricionista

Que se queden trozos de comida en la sartén es un problema
EL SIGUIENTE PASO QUE HAS DE REALIZAR CON EL FUEGO
Una vez logrado ese punto, hay que bajar la temperatura al mínimo —“al 2 o al 1 y medio”, recomienda Sandra— y entonces ya se puede añadir aceite y los ingredientes sin miedo a que se peguen. "¡Eso sí! No se te ocurra echar el aceite cuando la sartén está muy caliente, que te puede arder", advierte entre risas, recordando un susto de sus inicios.
Aunque la técnica permite que los alimentos no se adhieran, Sandra lo deja claro: "¿Se puede cocinar sin aceite? Se podría, pero mucho mejor con aceite". No solo por el sabor, sino también por las propiedades beneficiosas de un buen aceite de oliva virgen extra.
Este truco gana aún más importancia si tenemos en cuenta las recomendaciones actuales sobre salud y cocina. Cada vez más expertos alertan sobre el desgaste de los recubrimientos antiadherentes, especialmente si se utilizan a altas temperaturas o se rayan con utensilios metálicos.

Las sartenes se acaban desgastando con el tiempo
Las sartenes de acero inoxidable, aunque requieren un poco más de técnica, resultan mucho más duraderas y saludables. "Además, puedes usar tapaderas de cristal con borde de acero para controlar mejor el cocinado sin tener que abrir constantemente", añade Sandra.
Este tipo de consejos prácticos son una muestra de que comer sano no tiene por qué ser complicado. Solo hace falta conocer mejor nuestras herramientas y entender qué sucede en la sartén cuando cocinamos. Lo mejor de este truco es que es válido para todo tipo de recetas. Desde verduras a la plancha hasta carnes, pescados o incluso huevos. La clave está en el momento justo de calentar y en esa “danza” del agua que indica que la sartén está preparada.